“Adolescence”. Un Reflejo Crudo de Cultura Tóxica en la Juventud Moderna

“Adolescence” me dejó completamente devastado. Y cuando digo devastado, me refiero a esa sensación que tienes cuando terminas de ver algo tan poderoso que necesitas quedarte unos minutos en silencio, procesando lo que acabas de experimentar. Esta miniserie británica, que llegó a Netflix el 13 de marzo de 2025, no es solo otra producción más en el catálogo. Es una obra maestra que redefine lo que puede lograr la televisión cuando se atreve a romper todas las reglas.

 

LA HISTORIA QUE NADIE QUIERE ENFRENTAR

La premisa es brutalmente simple y aterrorizantemente real: un niño de 13 años, Jamie Miller, es arrestado por el asesinato de una compañera de escuela. Pero aquí viene lo que hace especial a “Adolescence”: no se trata de resolver un misterio policial al uso. Se trata de entender cómo llegamos a este punto, cómo una familia ordinaria se desmorona ante lo impensable, y cómo la sociedad reacciona cuando lo imposible se vuelve realidad.

Advertisement

Jack Thorne, ha estado detrás de guiones como “This Is England ’86” y “His Dark Materials”, junto con Stephen Graham, no solo como co-creador sino también como protagonista, han construido una narrativa que duele porque se siente real. Cada personaje, cada diálogo, cada situación te recuerda que esto podría pasar en cualquier lugar, en cualquier momento.

 

Adolescence. 2025

 

Ahora, hablemos de lo que realmente hace única a esta serie: cada episodio está filmado en una sola toma continua. Sí, leíste bien. Philip Barantini, lleva su obsesión por los planos secuencia a un nivel completamente nuevo. No estamos hablando de trucos técnicos o de planos que se unen digitalmente para simular continuidad. Cada uno de los cuatro episodios de la serie es literalmente una toma ininterrumpida de aproximadamente una hora.

La técnica no es solo un alarde visual, es narrativa pura. Como explica el propio Barantini, cada episodio se desarrolla en tiempo real, como si fuera una obra de teatro, pero con la intimidad cinematográfica que solo las cámaras pueden lograr. Matthew Lewis, el director de fotografía, logra algo que parecía imposible: hacer que olvides completamente la técnica para sumergirte por completo en la historia.

 

UN CAST MUY CERTERO

Owen Cooper, el joven actor que interpreta a Jamie, entrega una actuación que es imposible de olvidar. Ver a este niño navegando entre la confusión, el miedo y momentos de una frialdad que te hiela la sangre, es una experiencia perturbadora y fascinante al mismo tiempo. Cooper no actúa como un niño tratando de ser adulto; actúa como lo que es: un adolescente perdido en una situación que supera cualquier comprensión. Es impresionante darnos cuenta que este es su primer trabajo como actor, y por lo visto, se presta para ser el favorito en las nominaciones Emmy de este año.

Stephen Graham, como el padre de Jamie, está simplemente magistral. Conocemos a Graham de producciones como “This Is England” y “The Irishman”, pero aquí se supera a sí mismo. Su interpretación de un hombre cuyo mundo se desmorona es tan auténtica que duele. Ashley Walters como el detective a cargo del caso y Faye Marsay completan un reparto que funciona como un engranaje perfectamente afinado.

 

Adolescence. (L to R) Owen Cooper as Jamie Miller, Erin Doherty as Briony Ariston, on the set of Adolescence. Cr. Courtesy of Ben Blackall/Netflix © 2024

 

EL ESPEJO INCÓMODO DE NUESTRA SOCIEDAD

“Adolescence” no esquiva ningún tema difícil. La serie explora con una honestidad brutal el impacto de las redes sociales en los adolescentes, la presión entre pares, el bullying, y sobre todo, los fallos del sistema para entender y proteger a los menores. Lo que más me agradó es cómo la serie no busca villanos fáciles. No te da respuestas simples ni culpables convenientes. En cambio, te obliga a confrontar la complejidad de situaciones donde todos fallan un poco, donde el sistema falla, donde la sociedad falla. Es incómodo, es doloroso, pero es necesario.

Los números no mienten. “Adolescence” tiene un 98% de aprobación en Rotten Tomatoes con una calificación promedio de 9/10. En IMDb mantiene un sólido 8.1, y según múltiples reseñas internacionales, se ha posicionado como número uno en 71 países.  Los que ya la han visto y hemos comentado sobre la serie estamos  de acuerdo en algo: Adolescence es una obra que desafía las convenciones y logra algo cada vez más raro en televisión: crear arte verdadero. Es una obra mestra que demuestra que cuando Netflix le da la apertura a los creadores de experimentar y fluir, logran semejandes joyas narrativas.

 

 

“Adolescence” no es una serie para ver de fondo mientras haces otras cosas. Exige tu atención completa, tu participación emocional, tu capacidad de enfrentar verdades incómodas. Es televisión que se atreve a preguntar las cosas que nadie quiere preguntar y a mostrar realidades que preferimos ignorar. La técnica del plano secuencia no es solo un gimmick; es una herramienta narrativa que te mantiene atrapado en tiempo real con estos personajes. No puedes escapar, no puedes hacer fast-forward a las partes difíciles. Tienes que estar ahí, respirando el mismo aire enrarecido que respiran ellos.

Al final, “Adolescence” es mucho más que una miniserie sobre un crimen. Es un espejo que nos devuelve la imagen de una sociedad que ha fallado en proteger a sus jóvenes, que ha creado entornos donde lo impensable se vuelve posible. Es una obra que te cambia, que te hace salir diferente de como entraste. ¿Es difícil de ver? Absolutamente. ¿Vale la pena? Sin dudas. “Adolescence” es de esas producciones que aparecen muy de vez en cuando para recordarnos el poder transformador que puede tener la televisión cuando se hace con intención, con respeto hacia el público y con la valentía de no dar respuestas fáciles.

Es televisión como arte, como espejo social, como experiencia humana. Es, sin exagerar, una obra maestra que marca un antes y un después en lo que puede lograr el medio audiovisual cuando se atreve a ser completamente honesto.

Previous Post

Dexter Resurrection: Un Arranque Fresco y Prometedor.

Next Post

Ari Aster y un Apunte Crudo Sobre la Pandemia de COVID-19 y su Crisis Política.

Advertisement